El territorio de Alto Mira y Frontera ubicado en zona rural del municipio de Tumaco a lo largo de la historia ha congregado a diferentes grupos poblaciones quienes han habitado sus tierras, entre ellos, campesinos, afros e indígenas.
El pluralismo del territorio ha enmarcado diferentes luchas y conflictos por la tenencia y propiedad de la tierra, especialmente entre campesinos y mestizos organizados en la Asociación de Juntas de Acción Comunal de los Ríos Mira, Nulpe y Mataje -ASOMINUMA y el Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera.
Estas disputas territoriales han generado profundas tensiones entre poblaciones campesinas étnicas y no étnicas porque cada una alega tener un derecho sobre estas tierras, ASOMINUMA quien tiene antecedentes de trabajo y organización desde el territorio desde el año 2002, está constituida formalmente desde el año 2010, (mediante resolución No. 000160 del 20 de Agosto de 2010), teniendo como presidente para la fecha en que fue constituida, a quien actualmente es el presidente del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera.
ASOMINUMA a su vez está conformada por varias juntas de acción comunal cuya constitución data desde finales de los años 60 y por su parte, el Consejo Comunitario fue reconocido e inscrito posteriormente mediante resolución 111 del 29 de junio de 2016.
Los campesinos que habitan en esta zona son en su mayoría habitantes históricos, otro grupo es víctima del conflicto armado, desplazados y población vulnerable, que ante la pobreza y miseria estructural, la falta de oportunidades laborales y el total abandono estatal, comenzaron a cultivar la mata de coca y cultivos de pancoger para asegurar su mínima subsistencia en este territorio.
La población campesina habita en área una aproximada de 14.000 hectáreas conformada por 36 veredas y más de 7.000 familias quienes defienden la posesión y propiedad de los predios, pues cuentan con la documentación a través de compras de buena fe y algunos títulos de adjudicación otorgados por el extinto INCORA, y por su parte el Consejo Comunitario, es beneficiario de la adjudicación que les hiciera el INCODER mediante título colectivo de casi 25 mil hectáreas en la misma zona en la que históricamente han habitado las familias campesinas; título que algunos pobladores nativos afro han cuestionado la forma ligera y sin la rigurosidad o estudio técnico y social como fue tramitado.
Sobre este punto es importante mencionar que el título colectivo al parecer se constituyó sin un proceso amplio y participativo de la comunidad campesina que habitaba en la zona, que no existe plena identidad geo-espacial del título colectivo, que existen 140 títulos de propiedad privada excluidos dentro del título colectivo, además, no se hizo un correcto proceso de saneamiento de la propiedad privada, por eso hay campesinos asociados en ASOMINUMA que cuentan con títulos del INCORA y que no fueron cedidos al Consejo Comunitario, sin dejar a un lado, que también existen conflictos territoriales en la zona con comunidades indígenas, empresas palmeras y grupos armados ilegales. En la actualidad, cursa en los Juzgados Civiles del Circuito Especializado en Restitución de Tierras de San Juan de Pasto, una solicitud de restitución del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera, desconociendo la situación real de los campesinos y los derechos territoriales que tienen en la zona, situación que fue generada por la accion y omision del INCODER, traduciéndose en un conflicto social entre comunidad Campesina y los miembros del Consejo comunitario.
Para conocer más información de este informe puede acceder al siguiente documento oficial que ha emitido nuestra corporación.